El intercambio es una herramienta clave para los Bancos de Alimentos a la hora de potenciar sinergias para nutrir y evitar el desperdicio de alimentos.
Con el objetivo de aprovechar al máximo cada rescate de alimentos y de ampliar la diversidad de productos que llegan a la mesa de más de 900.000 personas, los Bancos de Alimentos intercambian entre sí un promedio de 3,5 millones de kilogramos de alimentos al año, lo que significan 10.500.000 platos de comida.
La práctica de compartir oportunidades de recupero es una herramienta espontánea propia de la vinculación entre BdA que trabajan en red en una región tan rica, extensa y diversa como la de nuestro país. Para el director ejecutivo del Banco de Alimentos Tandil, Mario Bañiles, “permite explotar lo que podés conseguir en tu región y así intercambiarlo con los alimentos que otro Banco consigue en otro lado y que es difícil encontrar en tu zona”.
Cuando se realizan rescates de grandes cantidades de kilos de un alimento específico, los Bancos de Alimentos invierten tiempo y recursos en evitar su desperdicio y, en muchas ocasiones, los volúmenes son tan altos que exceden la demanda de las organizaciones sociales con las que se colabora. Poder articular con otro Banco brinda la posibilidad de garantizar que ese producto regional llegará a otras localidades donde también se lo necesita, algo que Mario Bañiles expresa como “el sentimiento de saber que los esfuerzos de los Bancos no se diluyen, sino que los logros se multiplican”.
La directora ejecutiva del Banco de Alimentos de Valle de Uco, Dora Salinas, destaca la importancia de los intercambios para disminuir el hambre, ya que “nosotros estamos en una zona de producción muy vitivinícola y sin el intercambio con otros Bancos no podríamos entregar la diversidad de alimentos que se requiere en cada comedor o merendero”.
Hacia la necesidad de un otro
Durante el mes de octubre, el Banco de Alimentos Valle de Uco contó con la posibilidad de distribuir más de 25.000 kilogramos de cebollas donadas por un productor local, verdura esencial y versátil para las organizaciones sociales y que, desde el Banco de Alimentos de Valle de Uco, decidieron compartir con el Banco de Alimentos Mendoza. Para Dora Salina, la directora ejecutiva del BdA, "intercambiar siempre está relacionado con considerar la necesidad de un otro y, en el caso de los Bancos de Alimentos, esas necesidades son las de miles de organizaciones sociales que, a su vez, atienden e intentan cubrir la necesidad de miles de personas para alimentarse”.
Desde La Plata, el director ejecutivo del Banco de Alimentos local, Gastón Zappalá, considera los intercambios como algo fundamental y destaca que "actualmente está muy aceitado el desarrollo de esta actividad y si sabemos que un Banco necesita un alimento básico o de alto valor nutricional para entregar a otra organización, nosotros estamos al pendiente. Desde La Plata hemos realizado intercambios con Córdoba, Buenos Aires, Tandil, entre varios otros. Somos muy conscientes que la necesidad de un Banco, en realidad es la de cientos o miles de personas”.
