A raíz de la emergencia sanitaria declarada por el Covid-19, el 20 de marzo, el Gobierno Nacional decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio a través del DNU 297/2020. La medida que, por el momento rige hasta el 26 de abril inclusive, exige que, exceptuando determinadas actividades, todas las personas que se encuentran en el país, deben abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo y no pueden circular por rutas, vías y espacios públicos, salvo desplazamientos mínimos para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos.
En medio de la crisis y, a pesar de ciertas restricciones operativas, los Bancos de Alimentos en Argentina siguen trabajando para contribuir la atención alimentaria de las personas en situación de vulnerabilidad social.
Las medidas de prevención afectaron en forma inmediata el servicio brindado por comedores y organizaciones comunitarias que, a fin de evitar la aglomeración de personas, comenzaron a entregar viandas o bolsones. Esto produjo un aumento de la demanda ya que se está asistiendo a familias completas y a un mayor número de personas, que se acercan a los comedores porque, no cuentan con los ingresos diarios de los trabajos informales que realizaban.
En el marco de esta emergencia, desde la Red Argentina de Bancos de Alimentos estamos gestionando recursos con el objetivo de garantizar la continuidad operativa de los Bancos de Alimentos, para que puedan dar respuesta a las necesidades locales urgentes y para que puedan atender a un mayor número de personas a mediano y largo plazo, como producto de las consecuencias económicas que podemos presumir en una incierta post-cuarentena.
¡Necesitamos profundizar más que nunca el compromiso de todos nuestros donantes, empresas y aliados para seguir llegando con alimento y productos de higiene a quienes más lo necesitan!